27.4.11

Aficiones

Recuerdo la sensación de un aliento susurrándome en la nuca, aun no logro entender lo que decía pero era sublime el gozo de la piel; me dejé abrazar, los brazos helados me recorrían el torso, tal vez fue solo gozar por lo excitante de lo desconocido, tal vez empezaban a satisfacerme las reacciones de mis impulsos...

(Nunca me di cuenta en que momento me dejé seducir, puedo pensar que fue el Diablo, irremediablemente debería de pensar en la posibilidad de que haya sido un Dios)

... de momento la calidez aumentó, era su lengua que lamía cada centímetro de mi cuello y hombros, un tacto que incrementaba el flujo sanguíneo, los olores aumentando la frecuencia de mi respiración, y el sudor que humedecía mis deseos...

(Minutos, Horas, Tiempo. Los poros se abrieron para dar paso a un gusto que se tatuó en mi subconsciente)

... fue un destello, una ráfaga, mil sabores, un estruendo, una explosión atrapada en un grito ahogado, la contorsión de un cuerpo complacido...

(De todo lo que pude desconocer en el acto, de todo lo que pude ganar o perder solo me quedé con una nota que especificaba su nombre: SOBERBIA)

Nunca le vi llegar, se quedó conmigo por un periodo, me hizo creer que lo puedo alcanzar todo, que lo puedo tener todo; periodo que no acaba.

(La adicción es fuerte, el placer es intenso... vicios que deben controlarse).

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